La neuromodulación central percutánea es una herramienta de fisioterapia que pretende incidir sobre el sistema nervioso central. Trata de modular el comportamiento del sistema nervioso por medio del uso de una corriente analgésica guiada a través de agujas de acupuntura. El sentido de todo ello pasa por hacer llegar al ganglio de la raíz dorsal una señal que invierta la gestión percepción del dolor. Para esto, el abordaje con la aguja debe ser próximo a la columna vertebral y preferentemente guiado con ecógrafo.
«Quién sabe de dolor todo lo sabe» _ Dante Alighieri
¿Qué es la neuromodulación central percutánea?
En nuestra página web hablamos de una manera concisa y comprensible acerca de la neuromodulación funcional. La neuromodulación central percutánea es una modalidad incluida dentro de la neuromodulación funcional.
Por percutánea nos referimos a que empleamos agujas, bien de acupuntura, bien de punción seca. Al decir central exponemos que busca la salida de las raíces nerviosas de la columna vertebral y la musculatura paravertebral. Por tanto actúa en puntos con gran valor neural para hacer verdaderamente efectiva una terapia tanto de índole central como periférica.
Localizado el punto sobre el que colocar la aguja, mediante ecografía si se busca particularmente una rama nerviosa, asociamos una corriente analgésica. Esta corriente analgésica viaja a través de la aguja para incidir directamente sobre el tejido o estructura pretendida. De esta manera, tenemos acceso a puntos muy neurorreactivos que no lograríamos estimular si sólo trabajásemos con electroterapia de superficie.
¿Cuándo es pertinente aplicar la neuromodulación central percutánea?
Una ventaja que posee esta herramienta de tratamiento es que su aplicación es factible tanto en situación aguda como crónica de dolor. Siempre que el problema no sea una cirugía de columna en fase aguda y pendiente de resolución del periodo inflamatorio y de cicatrización, claro.
Su amplia recomendación está justificada por los beneficios que expresa en los diferentes sistemas sobre los que tiene repercusión. Así, en procesos quirúrgicos o traumáticos a distancia que cursan con una respuesta desmesurada de dolor, vasomotora, de trofismo del tejido, etc, es una indicación acertada. También en dolores centralizados causados por irritación en alguna de las articulaciones vertebrales, por ejemplo en el síndrome facetario, o en la musculatura adyacente.
Al actuar próximo al centro de procesamiento de la información nociceptiva, táctil, propioceptiva, vibratoria, etc, sin irritar la zona a distancia afectada podemos neuromodular la percepción. Por ejemplo, tras una cirugía protésica de rodilla que cursa con signos exacerbados de irritación, la neuromodulación central percutánea ofrece una opción de alivio. El propósito es conseguir que la señal analgésica de la corriente acceda primero a la puerta de entrada de procesamiento que la de nocicepción. Y como en este ejemplo, en otros casos de dolor periférico (mano, tobillo,pie…) la actuación paravertebral queda justificada.
Esposito MF, Malayil R, Hanes M, Deer T. Unique Characteristics of the Dorsal Root Ganglion as a Target for Neuromodulation. Pain Med. 2019 Jun 1;20(Suppl 1):S23-S30. doi: 10.1093/pm/pnz012. PMID: 31152179; PMCID: PMC6544557.
¿Dónde actúa?
El propósito del abordaje mínimamente invasivo con aguja en neuromodulación central percutánea es alcanzar los nervios periféricos a su salida de los huesos vertebrales. El ideal sería el gánglio de la raíz dorsal, DRG por sus siglas en inglés, participante activo en el dolor crónico como sabemos. Aunque este abordaje es más propio de la anestesiología, puesto que hay que ir a buscarlo con la precisión de la radioscopia, actuar en su entorno nos ayuda.
Krames, E. S. (2014). The Dorsal Root Ganglion in Chronic Pain and as a Target for Neuromodulation: A Review. Neuromodulation: Technology at the Neural Interface, 18(1), 24–32. doi:10.1111/ner.12247.
Las ramas mediales de los ramos posteriores lumbares suponen una diana de tratamiento con resultados positivos en dolor crónico vertebral o paravertebralmente localizado.
¿Por qué el ganglio de la raíz dorsal es un objetivo de la neuromodulación central percutánea?
El ganglio de la raíz dorsal presenta unas características únicas que lo convierten en una diana primordial en el tratamiento del dolor. No es una estructura neural pasiva nada más, contraviniendo la creencia comúnmente extendida. De hecho, es una estructura crítica en la transducción y modulación sensorial, esto incluye la transmisión del dolor y la perpetuación de estados de dolor duraderos.
Debido a que en estos ganglios están contenidos los cuerpos de las neuronas sensoriales primarias, la neuromodulación directa sobre ellos hace que la respuesta sea mayúscula. Esto es así al compararlo con la estimulación de nervios periféricos y otras tejidos no por ello desechables pero con un valor más indirecto.
Conclusión
La neuromodulación central percutánea es una opción sólida en el manejo del dolor, incluido aquel resultante de las sensaciones reclutadas desde tejidos periféricos. Más allá de la explicación mágica existe una justificación anatómica y neurofisiológica que interrelaciona el dolor de un tobillo y el tratamiento a nivel central.
El ganglio de la raíz dorsal, emergente a través de los agujeros de conjunción de las vertebras, es un centro clave de integración y manejo de la nocicepción.
No obstante existen más regiones centrales sobre las que neuromodular que cuentan con un valor analgésico alto y coadyuvante en el manejo del dolor.
Belén Pardo Cadenas
Óscar Vivaracho Gutiérrez